Alberto Fernández sobre el aborto: «Nunca debió ser un delito»
En su gira por México, el presidente electo dijo que el Estado “debe garantizar” las condiciones de asepsia en el procedimiento
El presidente electo, Alberto Fernández, ratificó en las últimas horas su posición sobre el aborto en la Argentina. Fue durante la ronda de preguntas en una charla de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Una de las estudiantes presentes en la jornada, preguntó a Fernández, quien asumirá a partir de diciembre como nuevo presidente de la nación, sobre sus políticas y su postura en torno al aborto.
«Sos mexicana y no escuchaste la campaña, pero a lo largo de toda la campaña le pedí a la Argentina que dejara de ser hipócritca y dejara de castigar el aborto. Y entender que el aborto es parte de la hipocresía argentina, que condena a la mujer sin recursos a tener que recurrir a practicarse el aborto en condiciones muy malas en términos de asepsia y, con ello, no solamente consuma el aborto sino que muchas veces pone en peligro su vida. Muchas veces el aborto termina con la vida de la mujer», respondió dirigiéndose a la estudiante.
«El aborto es un problema de salud pública. Que el aborto no sea castigado no quiere decir que las mujeres estén obligadas a abortar. Y aquel que, por creencias religiosas o convicciones personales, piense que el aborto no es una buena salida, simplemente lo que tienen que hacer es no abortar. Tan simple como eso»
El integrante del Frente de Todos, también contextualizó que en la Argentina «ha habido mucho tiempo de demandas sociales» y de todas ellas, «la que más nos impactó fue la demanda de las mujeres». «Un día salieron a la calle, llenaron las calles de la Argentina reclamando los mismos derechos que el hombre», agregó.
«La verdad, no me siento un machista ni un machirulo, como diría Cristina, pero me asombró ver que muchas demandas eran ciertas y yo no las tenía registradas»
Además, haciendo referencia a su profesión como docente de abogacía en la Universidad Nacional de Buenos Aires, Alberto Fernández admitió: «toda mi vida enseñé que el aborto no debe ser un delito. A esta altura de los acontecimientos, creo que no debe ser un delito y que el Estado debe garantizar que las mujeres puedan acceder al aborto en condiciones de asepsia que el Estado debe garantizar».
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