Cómo deben atender los psicologos en cuarentena: protocolo y recomendaciones
Tras las nuevas habilitaciones de trabajo, el Colegio de Psicólogos propuso algunas recomendaciones para los profesionales de la salud mental
Debido a la situación sanitaria provocada por el nuevo coronavirus y tras las nuevas habilitaciones de trabajo, el Colegio de Psicólogos propuso algunas recomendaciones para los profesionales de la salud mental.
En primer lugar, expresan que deben evitarse o posponerse todas las consultas psicológicas que no sean consideradas emergencias para evitar la exposición innecesaria de los profesionales y los usuarios. En estos casos, recomendaron el uso de la tele-psicología con modalidad online.
Las situaciones clasificadas como emergencia son aquellas en las cuales está potencialmente en riesgo la integridad del consultante o de terceros y requieren tratamiento inmediato, como por ejemplo, ideas o pensamientos de muerte y auto o heteroagresión. Estos padecimientos o cuadros clínicos deben tratarse de la forma más rápida posible, preferentemente primero evacuando la consulta de manera telefónica, dando respuesta en la misma.
Además, deberán tener en cuenta las medidas de bioseguridad e higiene en todo momento al atender al paciente.
MEDIDAS GENERALES
• Reforzar el cumplimiento de las medidas universales para prevenir
la transmisión de virus respiratorios, especialmente lavado de manos
entre paciente y paciente.
• Espaciar los turnos psicológicos para evitar la acumulación de personas
en las salas de espera.
• No utilizar el ambo fuera del consultorio psicológico.
EN LA SALA DE ESPERA
• En lo posible evitar que el paciente concurra acompañado.
• Ventilar los ambientes de trabajo.
• No tener folletos ni revistas.
• Entre personas conservar al menos 2 metros de distancia.
EN EL CONSULTORIO
ATENCIÓN DE EMERGENCIAS DE PACIENTES CON SOSPECHA DE COVID-19
• Se recomienda que este tipo de atención se realicen en un efector
del nivel adecuado, que permita contar con todos los insumos adecuados para este tipo de patología.
• Reconocer que los elementos de protección personal (EPP) son indispensables para proteger al profesional de infecciones, proteger a las y los usuarios de infectarse o prevenir que infecten a otros, dentro del marco del uso racional de los mismos. El incumplimiento de las medidas de prevención tiene una gran capacidad de amplificar la cadena de transmisión.
• El profesional debe estar protegido con las medidas de bioseguridad correspondientes al nivel de complejidad del caso:
✓ Camisolín y cubre zapatos descartables e impermeables.
✓ Cofia.
✓ Gafas de protección ocular.
✓ Pantalla facial protectora.
✓ Guantes de látex.
✓ Barbijo N95.
• Intentar que durante la atención sólo estén el profesional
y paciente en el consultorio, sin acompañantes (excepto que se trate de
un paciente que así lo requiera por edad o cuadro psicopatológico previo)
• El paciente debe lavarse las manos con jabón al entrar, secarse
con papel y colocarse alcohol en gel por 20 segundos.
UNA VEZ FINALIZADO EL TRATAMIENTO
• Descontaminar todas las superficies del consultorio, sala de espera
y áreas comunes de los ambientes (sillas, pasamanos, manijas, puertas)
con soluciones a base de alcohol (mínimo al 60%) o hipoclorito de sodio
o agua oxigenada.
• Ventilar ambiente.
• Lavarse las manos con jabón antes de salir del consultorio. Recordar que el uso de guantes no reemplaza el lavado de manos. La transmisión a través de las manos, por transmisión de contacto ha sido demostrada. La contaminación de la mano con virus y su posterior inoculación en mucosa oral, nasal u ocular es una importante vía de transmisión. El lavado de manos con agua y jabón es lo más efectivo en cuanto a medidas de prevención. Si las manos no están visiblemente sucias, puede emplearse solución de gel alcohólico.
• Lavarse todas las partes del cuerpo que hayan sido expuestas:
cuello y oreja al atender el teléfono, o al manipular los lentes.
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