Diez años de la Ley de Identidad de Género: más de 10 mil personas rectificaron su DNI
Los datos se desprenden de un informe elaborado en noviembre de 2021 por el Ministerio del Interior. Además, se realizaron 129 rectificaciones con género no binario, desde la sanción del decreto N°476/21 en julio del año pasado.
Eran las 21.10 del miércoles 9 de mayo de 2012 cuando el Senado de la Nación Argentina aprobaba la Ley 26.743, que permitiría acceder a la rectificación registral del sexo a toda persona que lo solicite.
Con 55 votos afirmativos, 0 negativos y 1 abstención, los senadores hicieron historia en el recinto aquella noche, ya que sancionaron la primera ley en el mundo que habilitó la libre expresión de la identidad de género sin tener que atravesar por procesos tortuosos antes.
La Ley de Identidad de Género en Argentina permite el cambio de nombre de pila e imagen de la partida de nacimiento y DNI a través de un trámite en el Registro Civil, sin necesidad de un procedimiento judicial ni la acreditación de una intervención quirúrgica o tratamiento hormonal.
De hecho, la ley garantiza el acceso a esos tratamientos de salud para que la persona modifique su cuerpo de acuerdo con el género autopercibido. De esta manera, reconoce el derecho de cada persona a ser tratada de acuerdo a su identidad de género.
Una década después
Diez años pasaron de esa jornada, en donde cientas de personas se reunieron en las afueras del Congreso a escuchar el debate y esperar el resultado de las votaciones. Desde entonces, se han realizado 10.956 rectificaciones conforme a la Ley de Género, según rescata un informe realizado en noviembre de 2021 por el Ministerio del Interior de la Nación.
Cabe remarcar que 334 de esas personas han fallecido, por lo que las estadísticas reflejan los resultados sobre un total de 10.622 personas. De ellas, el 65,9% optó la categoría «mujer», mientras que el 32,9% eligió la opción “varón”. Esta última opción fue la más elegida entre menores de edad, mientras que a medida que aumenta el rango etario, más personas eligieron «mujer».
Además, se realizaron 129 rectificaciones en el DNI con género no binario, nomenclatura “X”, desde julio 2021, cuando se sancionó el decreto N°476/21. Esta cifra representa el 1,2% del total.
En cuanto a la distribución de edad, la mayoría tiene entre 20 a 29 años (43,4%) y entre 30 a 39 años (22,5%), mientras que el 17,4% tiene 19 años o menos y el 16,7% tiene 40 años o más.
Al observar el lugar de residencia, la mayor parte de las personas que cambiaron su DNI reside en las jurisdicciones donde se ubican los principales centros urbanos (62%). De esta manera, el 32,6% reside en la Provincia de Buenos Aires, el 11,7% en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), el 9,1% en Santa Fe y 8,5% en Córdoba.
En menor medida, el 4,9% de las personas residen en Salta, el 4,4% en Tucumán, el 3,5% en Mendoza, mientras que el 25,3% reside en las demás provincias.
En resumen, se evidencia que cada 100.000 habitantes que residen en la Argentina, 23 personas tienen su DNI rectificado conforme a la Ley de Identidad de Género.
En tanto, desde que se aprobó la ampliación del derecho a la identidad de las personas extranjeras, se han realizado 367 rectificaciones, pero murieron 12. Es decir, el 3,3% del total de personas que rectificaron el sexo asignado al nacer en su DNI son extranjeras. Cabe señalar que principalmente optaron por la opción “mujer” y la mayor parte reside en CABA y en la provincia de Buenos Aires (91,5%).
La sanción de la Ley de Identidad de Género permitió que las personas trans sean reconocidas a nivel legal. Si bien es un paso importante para que accedan a una mayor amplitud de derechos, aún es necesario trabajar en programas equitativos de inclusión laboral, de acceso a la salud y a la educación.
En este sentido, Pedro Rojas, activista de Varones Trans Córdoba había dado cuenta, en diálogo con Hablando Claro, sobre la dificultad de conseguir empleo siendo una persona trans. «En los estudios preocupacionales físicos cuestionan tu cuerpo e identidad», había dicho el joven, en el marco de una marcha en reclamo de justicia por la desaparición de Tehuel de la Torre.
El caso del joven trans descubre una realidad cada vez más preocupante en la sociedad y remarca el tono urgente de atender el reclamo de esta comunidad, en términos de la discriminación, la transfobia, crímenes de odio y la persecución policial, que se siguen llevando vidas.
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