El violador de la terminal quedó libre y secuestró a una niña en Río Segundo
El sospechoso de haber violado a una joven en la zona de la Terminal de Ómnibus de Córdoba, fue detenido en Río Segundo y tiene una grave mochila de antecedentes
En la madrugada del domingo 7 de julio, cuando los alrededores de la Terminal de Ómnibus parecían haber entrado en pausa, una joven que caminaba desde un hotel hacia una de las plataformas fue abordada por un delincuente que, con amenazas, la llevó hacia un descampado y la violó.
Cuatro días después, en el marco de dicha investigación, desde Protección de las Personas de la Policía de Córdoba a cargo de la fiscal de feria Alicia Chirino, abocada a los casos de Delitos Sexuales, anunciaron que habían detenido a un sospechoso de 32 años.
En ese momento, el caso se visibilizó en la mayoría de los medios locales y nacionales: detalles del ataque, la detención y las diversas falencias de prevención en los alrededores de un área neurálgica de la capital cordobesa. Sin embargo, como todo, dejó de aparecer en las primeras planas y se olvidó.
Hoy, 54 días después, La Voz reveló la segunda cara de esta investigación hermética que cambió de fiscal, y de sospechoso, y que ahora tiene un nuevo detenido en una situación más complicada: se trataría de un imputado que carga sobre sus espaldas un grueso prontuario y que, incluso, según se presume, volvió a atacar a otra mujer después de la violación en las adyacencias de la Terminal.
Tras terminar la feria judicial de invierno, la fiscal del segundo turno de Delitos contra la Integridad Sexual, Ingrid Vago, volvió a quedar al frente del caso. Y entre las primeras medidas que tomó estuvo la firma de la libertad del joven de 32 años que figuraba hasta entonces como el principal sospechoso. Su razón: no había relación entre el ADN con el material genético secuestrado tras la violación.
Se tuvo que empezar de nuevo toda la investigación y, para buscar algún dato que permitiera orientarla, personal policial se encontraba en los puentes cercanos a la Terminal, bajo los cuales suelen dormir diferentes personas en situación de calle. En ese sentido, la semana última, desde el Laboratorio de Genética de la Policía Judicial llegó un dato que cambió todo: el cotejo del ADN hallado tras el ataque del 7 de julio coincidía con el de un delincuente sexual condenado en 2011 y que en 2014 ya había recuperado la libertad.
Si bien este cotejo se demoró varias semanas, su resultado terminó por ser clave. Ahora, quedaba la última parte de esta historia: encontrar al nuevo sospechoso. Grande fue la sorpresa de los investigadores cuando se toparon con que estaba detenido a disposición de la fiscalía de Río Segundo, acusado por dos delitos posteriores a aquel 7 de julio.
Por un lado, por un intento de ataque sexual a una mujer en la Costanera de esa ciudad, el 14 de ese mes (la víctima terminó con una pierna fracturada). Y por el otro, por causa de un extraño episodio ocurrido el 20 de ese mes, cuando se lo acusó de sustraer a la pequeña hija de un amigo con el que estaba bebiendo y dejarla abandonada en la calle en plena noche (no se comprobó que la hubiera abusado).
Las fuentes consultadas identificaron al sospechoso como Mariano Polanco (29), un joven con un largo historial en Río Segundo de consumo de sustancias tóxicas y de delitos, todo en un contexto de marginalidad.
Fuente: La Voz.
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